Con estos últimos días cálidos que estamos disfrutando antes del invierno están las condiciones ideales para trabajar la tierra. Esto aplica desde un macetero hasta una parcela.
- Desmalezar:
Partimos sacando la maleza. Podemos arrancarlas con la mano, con un desmalezador manual, una raspa o un azadón. Lo importante es sacarlas con raíces para evitar rebrotes, especialmente las malezas como la chépica que se reproducen por rizomas además de las semillas. Esto quiere decir que si queda un pedazo de raíz en la tierra es muy probable que vuelva a salir.
- Labrar:
Después de haber sacado la maleza yo recomiendo labrar la tierra a una profundidad de al menos 15 cm. Esto es fácil con el azadón y más fácil con un motocultivador. Cuando tenemos la tierra rota se recomienda agregar un poco de buen compost, humus de lombriz, guano o en caso de no tener nada de esto tierra de hoja. Lo que estamos haciendo es reponer los nutrientes que usaron las hortalizas de primavera así como agregar materia orgánica. Luego yo vuelvo a labrar para mezclar todo lo más homogéneo posible y dejo la tierra por un par de días sin hacer nada.
- Preparar drenaje:
Cuando preparamos la tierra para invierno hay que darle mucha importancia al drenaje (por las lluvias que debieran llegar). Si la tierra es arenosa no necesitará más drenaje, incluso puede necesitar ayuda para retener agua incluso en invierno. Cualquier suelo entre franco arcilloso hasta arcilloso puede necesitar un poco de ayuda para eliminar el exceso de agua que no dejará que las raíces y por ende las plantas estén cómodas y sean fructíferas. Para mejorar los drenajes en mi huerto (que es con camellones) yo simplemente rearmo los camellones con un ancho un poco menor con lo que el suelo se levanta respecto al camellón de verano. Con eso el exceso de agua fluye a los bordes donde están los caminos y las plantas reciben oxígeno en sus raíces. Cuando estamos frente a una jardinera, bancal cerrado o maceta a veces basta con romper la tierra y agregar compost, pero a veces conviene agregar un poco de arena de lampa, perlita o vermiculita.
Recomiendo también revisar los drenajes de captación, esto es tener un sistema para que el agua que corre desde fuera del huerto hacia éste se desvíe. Yo hago una pequeña canaleta de 20 cm de profundidad que conduzca el agua hacia otro lado donde no ahogue mis preciadas hortalizas.
- Plantar:
Una vez que tenemos la tierra lista plantamos como siempre pero teniendo en cuenta que no debiéramos pisar ni aplastar la tierra hasta la primavera. Cuando pisamos la tierra mojada esta se compacta de forma irremediable lo que afecta el desarrollo de las plantas. Elige bien lo que vas a plantar para aprovechar las condiciones únicas del invierno, puedes ver algunas ideas acá.